… Un remero se forja en invierno; en las duras mañanas y tardes de frío y lluvia. El remero es un alma de equipo, un individuo de colectividad. Un solo remero de traineras sabe que no es nadie para el mundo. Pero para sus compañeros lo es todo, y eso es más que suficiente…
… Su recompensa es sentirse campeones, aunque su gesta no tenga mayor galardón que los vítores de una pequeña y selecta afición, el reconocimiento de sus colegas y el beso apasionado de esposas, novias, madres e hijos. Hay quien pensará que la recompensa no justifica el esfuerzo: NUNCA SERÁ REMERO”
Manuel García (deportes de la TVG) escritas en la revista Boga temporada 2006
L'Estrop, blog del rem Català
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